Amor más allá de la muerte - Capítulo 7; Confrontación

Era noche cerrada cuando Mariam entró en la habitación abruptamente empujada por su creador en las tinieblas.
-¿Por qué lo has hecho?-Le gritó Mariam mientras se abalanzaba contra él y golpeaba su pecho.
-¿Pretendes que todo el mundo siga tu rastro de sangre y cadáveres? ¿Quieres que nos maten?-Le dijo con rabia.
-¡Si, si con ello consigo quitarte de en medio! ¡Maldito monstruo!... Jamás quise esto para mi, la sed nunca se va. Lo huelo todo, lo veo todo, lo siento todo.-Se derrumbó a los pies de él y de sus ojos brotó unas gotas de sangre.
Levantó a Mariam como si fuera una pluma y la sentó en la cama.
-Tienes que aprender a controlar tus ansias, tu sed... Debes de saber a quien matar o nuestras vidas acabarán.
Mariam se levantó de la cama y camino hacia la ventana dándole la espalda.
-¿Quien...?- Dejó la pregunta a medias.
-Tanon...- Respondió- ¿No es esta una mejor vida que la anterior?
>>Posees fuerza, poder, otra perspectiva que ningún mortal en la vida terrenal tendrán. Eres libre para ir a donde quieras y cuando te plazca. No hay enfermedad ni vulnerabilidad... A cambio solo debes renunciar a la luz del sol y no conocerás mas dolor...- Su tono era tranquilo.
-¡¿Que no conoceré dolor?! - Interrumpió Mariam a Tanon.- ¡No hay dolor más grande que ser conocedora de mi propia soledad! Soy un monstruo que para seguir existiendo he de matar. ¡No puedo estar con nadie, jamás tendré una vida normal!
Tanon se acercó a Mariam
-Perdona mi dureza pero... hubieras muerto en ese infierno. Jamás hubieras conocido, ni olido, lo que es una vida normal.
>>Nadie echaría de menos a una prostituta, hubieras muerto en algún embarazo mal logrado como otras de tus compañeras o algún borracho, en un ataque de ira, te daria una paliza hasta matar...- Mariam estrelló su mano contra la cara de Tanon con tanta fuerza que el rostro de él pareció descascarillarse como el estuco.
-¡Basta ya de insultarme!
Tanon paró el siguiente guantazo que estaba a punto de recibir cogiendola por la muñeca.
-¡Ya estoy harto! ¡Cansado de tus tonterias! Te salvé de una vida vacía y no quieres ver la oportunidad que se abre camino ante ti. Respétame, agradéceme y compórtate.- Y la tiró al suelo al soltar la muñeca de Mariam.- Reacciona y olvídate de tus ensoñaciones de una vida que jamás hubieras tenido.
>>Aún falta para el amanecer, no salgas de aquí y quedate tranquila, nadie te molestará... volveré. -Se fue de la habitación sin hacer ruido alguno y cerrando la puerta tras de si.

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