Corazón mecánico

Apuñalaste un corazón maltrecho, débil e inseguro... pero un corazón que al fin y al cabo latía y cada gota de sangre que impulsaba estaba llena de amor.
Un corazón que bailaba al saber de tu llegada, que se aceleraba al oir tus palabras... ese mismo corazón que dejó de latir en el momento de tu traición. En su lugar solo queda una maquina que a un ritmo acompasado late y bombea, un mecanismo que no tiene ni frio, ni calor, el cual ya no se diferencia entre lo artificial y lo natural. Si. Un corazón que no es corazón... sino el mecanismode algo orgánico.
Un corazón que en su fragilidad fue arrastrado por el desasosiego [...] y el dolor e incertidumbre se apoderó de él.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Enamorada

Toxicidad

Ciudad dormida